Late como en aquel tiempo
el ojo del destino,
pero esta vez siento
que no hay presión que pueda
hacerlo estallar de infortunio
No hay más mares de lágrimas
que pueda explorar.
Esto está hecho para ser bien,
curarte.
Ya no voy a decir nada
que te pueda hacer hundir
en el barro de la confusión.
Basta de palabras,
vamos a los hechos.
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