domingo, 27 de diciembre de 2009

Lewis Carroll


Es la tierra un maravilloso
país desconocido,
lleno de seres que convierten
en real lo fingido.
Cuando la fuente imaginaria
se agota en la inventiva
y a los cristales del ensueño
la luz se les esquiva:
<< ¡Siga el cuento -claman los seres- que tanto nos cautiva! >>

Así el país maravilloso
sobre el yunque del yo,
episodio tras episodio,
su leyenda forjó,
y al ocaso, un mundo de amigos
el alma nos pobló.

Recibe, Alicia, este pueril
libro con mano tierna
y ponlo allí donde la infancia
salva la vida interna,
como el ferviente peregrino
guarda una flor eterna.

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