Debería correrme de mi lugar de siempre
calzarme tus zapatos chiquitos
sentir como aprietan a veces
como pueden quedarme grandes los dedos
como pueden sobrarme las excusas
como pueden faltarme las ganas
de sumergirme en las evaluaciones
de cumplir expectativas ajenas
que no existen, que no deberían existir
pero están ahí, latentes, como un virus
a punto de estallarte las entrañas
se qué se siente, yo ya estuve arrinconada
el deseo y el miedo, es como un juego de esgrima
la pared, la espada y el propio pescuezo
siempre existe otra salida, un escape
Una oferta de cambios de roles
Como una terapia, buscar el saber, el poder en agenos,
un pleno deceso
es dejar tu vida en manos de otro.
sábado, 22 de marzo de 2014
Mar
Dicen que hay
muchos peces en El Mar
Pero no quiero
Morirme de sed
La Mar es inquieta y
de a segundos
vomita el agua
que le sobra en su vientre
pero no quiero
morirme de sed
Hombre y mujer
Mar celebra
su belleza
con una orquesta
de pájaros que
da inicio a la fiesta
de bienvenida
Bienvenidos los artistas, los poetas
bienvenido quien quiera
adentrarse
para siempre en mi
Alfonsina se hizo pez
y baila en lo más profundo,
en Mar del plata
El amor se hizo sirenas
y van a volverte loco, vas a girar
como un remolino de agua
como un cardúmen extraviado
En un viaje sin retorno
Me siento minúsculo
observando su grandeza
ya puedo mirarle sus ojos
y su boca que es perfecta
me chupa, me absorbe,
me traga, me digiere
Ahora estoy inmerso
en su calma inquieta,
fiesta eterna
Como se me ha prometido
pero con todo mi pesar
soy un pez color agua
para las sirenas
que ya no pueden verme.
muchos peces en El Mar
Pero no quiero
Morirme de sed
La Mar es inquieta y
de a segundos
vomita el agua
que le sobra en su vientre
pero no quiero
morirme de sed
Hombre y mujer
Mar celebra
su belleza
con una orquesta
de pájaros que
da inicio a la fiesta
de bienvenida
Bienvenidos los artistas, los poetas
bienvenido quien quiera
adentrarse
para siempre en mi
Alfonsina se hizo pez
y baila en lo más profundo,
en Mar del plata
El amor se hizo sirenas
y van a volverte loco, vas a girar
como un remolino de agua
como un cardúmen extraviado
En un viaje sin retorno
Me siento minúsculo
observando su grandeza
ya puedo mirarle sus ojos
y su boca que es perfecta
me chupa, me absorbe,
me traga, me digiere
Ahora estoy inmerso
en su calma inquieta,
fiesta eterna
Como se me ha prometido
pero con todo mi pesar
soy un pez color agua
para las sirenas
que ya no pueden verme.
viernes, 21 de marzo de 2014
Volviendo
Me gustan las mañanas
trasnochadas
de la verborragia borracha
encendida
Despertarme tan o más
muy lejos de casa
puede hacerme tan bien
y mal desmesuradamente
Me quedé pensando
ahora que viajo
y llego tarde
no entiendo a dónde
o por que se,
llego realmente tarde
No me importa
verdaderamente
Estoy que me siento
una vírgen inmaculada
Lejos de serlo
o quizá no
como una monja avinagrada
Reconstruyo los sucesos
en trance inquieto
socarrón
picarón
entrecierro los ojos y veo
como el agua te corre entre los dedos
Quizá estés bajo la ducha
o tal vez sigas durmiendo
No importa en qué estés vos
lo imagino
y lo retengo
jueves, 20 de marzo de 2014
Pajarraco
Vivo en un nido
entre dos árboles
hace ya mucho tiempo
A veces son sauces
a veces álamos o robles
otras son rosales, jazmines,
pinos o nogales
No importa ya su especie
si que vivo entre dos árboles
el nido nunca viene siendo
del todo confortable
y no por que pretenda
clavarme entre sus ramas
sellarme para siempre
en su sabia, sus hieles
solamente me incomoda
sentirme inestable
inseguro
impaciente
entre dos árboles tiesos
Ya ni el viento los sacude
con su gracia inalcanzable
mi aleteo no parece
ser del todo convincente
Al principio jugábamos
si, lo hacíamos bien
yo me posaba entre sus hojas
y el sol parecía ser mío, entero
pleno
Vivo en un nido
entre dos árboles
hace ya mucho tiempo
Ya apenas posarme
me invita a la fuga
y vuelo al sur
dejándolos quietos
Ya no vivo en el nido
que quedó
entre dos árboles
Te susurré
Palabras
no son más
ni menos que eso
el susurro es un decir
bajo en volumen
pero de un intenso sentido
Yo una vez te sususurré al oído
y me desdije
sin actitud
al otro día
te dije que sentía
cuando te quedaste dormido
Yo una vez te susurré al oído
y ya no es tiempo
ni hora
por que ya no lo siento
pero quería decirte
y juro que no miento
Yo una vez
te susurré al oído
Yo
una vez
No te dije
y mil veces
dije
con el lenguaje
del cuerpo
no son más
ni menos que eso
el susurro es un decir
bajo en volumen
pero de un intenso sentido
Yo una vez te sususurré al oído
y me desdije
sin actitud
al otro día
te dije que sentía
cuando te quedaste dormido
Yo una vez te susurré al oído
y ya no es tiempo
ni hora
por que ya no lo siento
pero quería decirte
y juro que no miento
Yo una vez
te susurré al oído
Yo
una vez
No te dije
y mil veces
dije
con el lenguaje
del cuerpo
La parca
Anoche me encontré
con la mujer innombrable
dijo que iba a pasar por mi
la medianoche de Navidad
Llevaba su oz en la mano y
vestía ébano en color
entre tanto marfil,
jugando a ser un piano
Anoche me encontré
con el fin
Me sedujo y
prometió pasearme
entre el pasado,
las fotos, recuerdos
ya no serían en vano
Juró que iba a volver
a besar todos los labios
que pude yo
haber probado
contó que va a envolverme
entre su manto santo
y cuando en mi me hunda
ella iba a estar
tomándome la mano
con la mujer innombrable
dijo que iba a pasar por mi
la medianoche de Navidad
Llevaba su oz en la mano y
vestía ébano en color
entre tanto marfil,
jugando a ser un piano
Anoche me encontré
con el fin
Me sedujo y
prometió pasearme
entre el pasado,
las fotos, recuerdos
ya no serían en vano
Juró que iba a volver
a besar todos los labios
que pude yo
haber probado
contó que va a envolverme
entre su manto santo
y cuando en mi me hunda
ella iba a estar
tomándome la mano
El pibe, Bondi en hora pico.
Un pibe re paqueado, pasajero del 59, va sentado rapeando. Rapeando sobre el amor, sobre los amigos que se fueron “a un mundo mejor”, dice que los extraña y que quiere salir de la mierda en la que se metió y que solo no puede. Los demás pasajeros lo miran mal, con miedo y el chofer lo calla de mal modo. Él pide disculpas, enmudece, se levanta. (Mientras las mujeres se agarran fuerte de sus carteras, mitá de los tipos lo miran haciéndose los malos, mitá se sonrié viendo la escena). El chabón saca la cabeza por la ventanilla, grita "por favooooooooor" en voz alta mientras le da el viento en la cara y lo repite como rogándole algo a alguien, como a un dios. Va mirando para afuera por que está próximo a bajarse y se quiere ubicar, a la altura de José Hernández abandona el barco con la mirada perdida y los ojos llorosos. El loco se va caminando despacito, cruza la calle y se pierde entre los transeúntes.
Cuando bajó se transformó en un zombi más entre ellos, todos, que se matan unos a otros por ser los primeros en emprender regreso a sus hogares en hora pico, como si ya no hubiera nada más que una guerra gris.
El viejo
Eterna libertad cautiva con alguna bebida espirituosa, con un sonido microtibio de los labios que besan bocas humanas, bocas de las botellas que lo rodean en el predio costero, con los ojos que esperan un guiño, un sonido perdido, un chirrido, ese adulto que quiere seguir siendo niño.
Se va el tren, se va el barco mientras se pierde entre las piernas de la nada, del todo junto y mojado, embadurnado.
El viejo es un barrilete que busca ser amarrado. De pronto el se transforma en la tripulación de un barco pesquero perdido entre un cardumen de sirenas.
Le pasan por enfrente, les chista, las piropea y le da vueltas la cabeza como un trompo.
La tormenta, el viento, aurora y un pájaro que le canta sentado sobre su hombro izquierdo, específicamente donde empieza la clavícula pasando primero a revolverle el pelo y el bigote.
Con alguna bebida espirituosa sentado en la sombra, con un sonido microtibio de sus labios que ya besan a cualquiera, se para en la orilla del río amarronado y solamente moja los pies. Alguien secuestró del río el reflejo de la luna. Ya no puede ver. Tiene miedo de ahogarse. No sabe nadar, el ya no juega a nada. Solo espera vivir en su eterna libertad cautiva.
Se va el tren, se va el barco mientras se pierde entre las piernas de la nada, del todo junto y mojado, embadurnado.
El viejo es un barrilete que busca ser amarrado. De pronto el se transforma en la tripulación de un barco pesquero perdido entre un cardumen de sirenas.
Le pasan por enfrente, les chista, las piropea y le da vueltas la cabeza como un trompo.
La tormenta, el viento, aurora y un pájaro que le canta sentado sobre su hombro izquierdo, específicamente donde empieza la clavícula pasando primero a revolverle el pelo y el bigote.
Con alguna bebida espirituosa sentado en la sombra, con un sonido microtibio de sus labios que ya besan a cualquiera, se para en la orilla del río amarronado y solamente moja los pies. Alguien secuestró del río el reflejo de la luna. Ya no puede ver. Tiene miedo de ahogarse. No sabe nadar, el ya no juega a nada. Solo espera vivir en su eterna libertad cautiva.
miércoles, 5 de marzo de 2014
Trébol de 4.
Quién habrá dicho
que los tréboles de cuatro hojas
traen
suerte.
Dicen que fue un niño mientras caminaba con su perro una tarde, investigaban el pasto de una quinta
que habían alquilado sus padres un verano del 69´en el Delta, después de una tormenta, buscaban juntos el final del arcoíris, las monedas de oro plateadas por la luz.
Me contaron que ese chiquitín aquél día, un 1º de marzo por ser exacta, se transformó en duende y su perro en un castor que lo cargaba en su lomo tieso de tanto corretear los bosques. Juntos saltaron flores, troncos, construyeron puentes entre los charcos, del menor al mayor con las ramas que encontraban sendero a sendero.
Al encontrarse justo en el centro del jardín, lo vieron. Ahí estaba, el de los cuatro pétalos verde.
Ahí mismo el niño lo bendijo: - Amante de la suerte, Trébol de cuatro hojas, eternamente.-
El perro aulló al infinito hasta que la llovizna volvió a recordarles en que estaban. Se fueron del centro de la escena, quedando ahí mismo solo el yuyo en la garúa que refrescaba el atardecer.
que los tréboles de cuatro hojas
traen
suerte.
Dicen que fue un niño mientras caminaba con su perro una tarde, investigaban el pasto de una quinta
que habían alquilado sus padres un verano del 69´en el Delta, después de una tormenta, buscaban juntos el final del arcoíris, las monedas de oro plateadas por la luz.
Me contaron que ese chiquitín aquél día, un 1º de marzo por ser exacta, se transformó en duende y su perro en un castor que lo cargaba en su lomo tieso de tanto corretear los bosques. Juntos saltaron flores, troncos, construyeron puentes entre los charcos, del menor al mayor con las ramas que encontraban sendero a sendero.
Al encontrarse justo en el centro del jardín, lo vieron. Ahí estaba, el de los cuatro pétalos verde.
Ahí mismo el niño lo bendijo: - Amante de la suerte, Trébol de cuatro hojas, eternamente.-
El perro aulló al infinito hasta que la llovizna volvió a recordarles en que estaban. Se fueron del centro de la escena, quedando ahí mismo solo el yuyo en la garúa que refrescaba el atardecer.
martes, 4 de marzo de 2014
Retrato- nada
Los juncos se doblan por el oleaje de las naves, dos personas nadan con un perro y una jauría se deja acariciar por un niño que pasa caminando, los parásitos de los árboles se sacuden mientras florecen en otro lado del parque los malbones.
Hola, permiso
-Hola, perdón, permiso
me prestás tu bote?
Es que yo no tengo uno,
me siento encerrada entre la inmensidad
y los mil caminos que puedo tomar.
Permiso, de verdad
lo necesito
remo hasta la esquina de allá, esa
y te lo devuelvo.
Quiero saltar las olas , inmensas, que dejan las lanchas que pasan
buscar la pelota que se fue para los juncos
todas las ideas. Todas. Que se queden allá.
Quiero sentir
como transito el agua
y el viento-
me prestás tu bote?
Es que yo no tengo uno,
me siento encerrada entre la inmensidad
y los mil caminos que puedo tomar.
Permiso, de verdad
lo necesito
remo hasta la esquina de allá, esa
y te lo devuelvo.
Quiero saltar las olas , inmensas, que dejan las lanchas que pasan
buscar la pelota que se fue para los juncos
todas las ideas. Todas. Que se queden allá.
Quiero sentir
como transito el agua
y el viento-
Ocio
Estamos jugando
todo el tiempo,
movemos nuestro cuerpo
o intentamos
nunca más quedarnos quietos
con la mente
Impulsamos
laberintos coloridos
y anidamos
en el parque,
este
de una libertad, una comunidad.
Las ideas
se diluyen
acuareladas.
todo el tiempo,
movemos nuestro cuerpo
o intentamos
nunca más quedarnos quietos
con la mente
Impulsamos
laberintos coloridos
y anidamos
en el parque,
este
de una libertad, una comunidad.
Las ideas
se diluyen
acuareladas.
Mosquitos
En degradé
celestirosáceo, rosado
osado
entre el verde-bosque
el río
y los mil bichos que dejan marca
entre las voces, susurros
de los que juegan reunidos, cerca
en degradé
se esconde el sol
yo no quiero
que beban
de mi sangre.
celestirosáceo, rosado
osado
entre el verde-bosque
el río
y los mil bichos que dejan marca
entre las voces, susurros
de los que juegan reunidos, cerca
en degradé
se esconde el sol
yo no quiero
que beban
de mi sangre.
Fucsia
Fucsia
la flor en la arboleda
sonrisas y chinelas
Fucsia
el atardecer,
vos viendo el atardecer
en otro lado
o en todos lados
como corriendo por
mi cuerpo
como la brisa
esta mañana me acariciaba
como el impulso
de dejarme llevar por el deseo,
Fucsia.
la flor en la arboleda
sonrisas y chinelas
Fucsia
el atardecer,
vos viendo el atardecer
en otro lado
o en todos lados
como corriendo por
mi cuerpo
como la brisa
esta mañana me acariciaba
como el impulso
de dejarme llevar por el deseo,
Fucsia.
Murciélagos
Duermen
en tu techo,
Animañas sin un lecho
vuelan con destino
desconocido.
ey! un punto blanco en el cielo
ey! los espirales tienen veneno
un farol, un muelle
revalsan chorreantes los tanques,
nuestras cartas hoy son de fuego.
en tu techo,
Animañas sin un lecho
vuelan con destino
desconocido.
ey! un punto blanco en el cielo
ey! los espirales tienen veneno
un farol, un muelle
revalsan chorreantes los tanques,
nuestras cartas hoy son de fuego.
Constelaciones
Poné el jueguito
ése, el de las constelaciones
por que el tanque tiene sed de las estrellas,
anoche vimos a marte.
Por todos lados las luciérnagas...
Vimos, hicimos ruido, tosimos, bebimos, suspiramos
el viento
las paredes
los planetas,
motores
la heladera,
el agua
perros,
insectos
nos mesen
con música de fondo.
ése, el de las constelaciones
por que el tanque tiene sed de las estrellas,
anoche vimos a marte.
Por todos lados las luciérnagas...
Vimos, hicimos ruido, tosimos, bebimos, suspiramos
el viento
las paredes
los planetas,
motores
la heladera,
el agua
perros,
insectos
nos mesen
con música de fondo.
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