Romance por romance

Volverá el arcoíris
a nacer en mi calle
Y la luna a rozarme la piel,
blanca y desnuda
en pleno concilio de amor


Por suerte ningún estado es infinito ni completamente veráz

Rituales

Tanta gente tirándose al mar negro
olas enormes de un club barrial
infrenables caballos empujan tu sed más profunda
intentando saciarla

Estamos hechos de carne y huesos,
débiles frente a la tempestad
si este mundo no frena por nadie
no lo voy a parar

Rutas salvajes de un ritual
hecho para matar el tiempo
si la luna se despoja del cielo
sola despertará

Los borrachos brindan jocosos
mordiéndose lo que hay dentro
debajo de su labio inferior
solo salen de ahí
 a tomar algo de aire fresco

En el fondo están llorando
alguna que otra decepción
pero no importa si se sacuden rotos
sumergiéndose en un vaso de ginebra llave
Que les corta la boca
rogándoles callar
Todos se miran en rotundo silencio
A los ojos, y brindar.

Inundación

Las vías de una historia que llevan
a matarnos por un poco de pan
lunática costumbre la supervivencia
animaliza y nos saca el pudor

También a los ladrones de guante blanco,
aquellos que elegiste vos.

Criando a los hijos de un cielo
que ya no ve más que el suelo

También se inunda el bajo de Belgrano.

Romántico Dios de la lluvia

Incesante
la luna posaba
frente a un espejo de agua
que le regaló el Dios de la lluvia
deseoso de espiarla
cuando ella desnuda
el color de su piel.

Nada es lo mismo cuando duerme,
ni el sol brilla así.

Sigiloso el Dios
se inunda en deseo de esconderse en su regazo.

Quien pudiera rozar a la luna con sus propios labios,
encendería las estrellas de un solo suspiro.