sábado, 12 de mayo de 2012

Carnaval

Distraen salidos de un carnaval
Apunados, borrachos demonios festejando
las buenas nuevas
giros cósmicos inter-espaciales

A comer de mi mesa
están todos invitados
espero no me roben más las manos
no me dejen afuera
del festín del no Dios
de algún otro sabor humano
La riña en el Sol
de los incrédulos

forcejean desolados
hijos del viejo
que sabe demasiado
por ser el sabio-diablo

penetrantemente se cuela
entre poro y poro
peleándome un lugar
en la carne que lo recibirá
abierta, inmersa en sensación.




Por la maraña de extrañar

Tanto hablás de lana
y yo ya voy en quince días
por mi segundo suéter

comiéndome los codos por no salir corriendo.
Ansiedad límte
culminante y casi enfurecida
de encuentro y desamor
teñida en fallecimiento
por alguna decepción

me parece que la distancia te pinta
en más brillantes y lúdicos cromos

Así tejo relamiéndome
imantada a las agujas
que entrelazan con el ruido
rudo que muerde
y pierde noción
temporo-espacial
de clima y objetos en relación
que desentrañan y enmarañan más
por el simple hecho de extrañar.



Comienza por su fin

Pienso todo el tiempo
en salir o quedarme acá
sueño con rocío madrugando al campo
y también con mantenerme cerca
de quienes bien me han cuidado.

Me duele el pecho un poco
de euforia y agonía
cuando algo bueno huele que empieza
algo rotundamente culmina.

Tomar y dejar
tener que elegir
es crecer
y también es librar.

No encuentro otra manera
más franca que decir mi verdad
"Para mi ser libre es amar"






martes, 8 de mayo de 2012

Misa del perdón

Viniste a confesarte
Como si yo fuese el insensible cura
de tu farsa eclesiática
montada en no se cual de tus mundos

Como si lo que ibas a decirme
 no me modificaba,
Sabiendo que algo se olía.
Te sentiste puro
huíste en paz.

Necesitabas justificar los fantasmas,
 dudas sobre la existencia de tu dios.

Ahora resuta
 que soy yo la que no entiende
la que debe retocerse de ira
pero abrazar al pobre
que erró en lo humano.

Me enterraste nada más,
casi seis pies más abajo.


viernes, 4 de mayo de 2012

La fuente de tu néctar.

No se si Sabrás que sigo leyéndote.

Creo que mis ideas
 hicieron fugazmente las valijas
 y se hicieron dicho y hecho,
 poniendo en peligro
 una muestra de respeto
 y toda mi entereza.

 En tu cara ya ni soy,
 no existo en el imaginario
 Solo, te lavaste la cabeza.

No me tengas tanto miedo
 Odiaría romper tu fuente preferida,
 la que sirve el néctar
 al cual te acostumbraste.
Casi cuatro años de consumo,
 olas de humo inmerso
 en tu mar de néctar,
 feliz,
 complaciendo y dejándote querer.

 Ya ni se
 si cambió algo,
 o seguís
 en aquél
cielo
De plácidas nubes.

martes, 1 de mayo de 2012

Como rata por tirante

Cuanto más puedo seguir

adentro del cajón de juegos tan guardada.

Revocando los huecos

de las paredes que te hicieron ser,

jugando a cambiarte de pico y pala con yeso,

lijando las asperezas

de no saber manejar el receso y limpiarte,

Barrerte la tierra que tapó tus ganas.

Cuánto más para no correr

como rata por tirante,

para no hundirme y mostrarte mi peor cara,

la ira en pleno desconcierto.

Para qué seguir respirando

todo este aire contaminado,

si esto no es más

que uno de los tantísimos refugios

que nos alientan a llegar

a la cima del auto-conocimiento.

Actitudes resignifican a las palabras

El lenguaje de las actitudes es universal,

Cada una significa y resignifica a todas.

El valle de las palabras

puede desbordar,

antes que se moje la tierra de realidad

y se llene de sentimientos veraces

plagados de los hechos que dan señal.

Mi paisaje quedó falto de color.

Las acuarelas no se mojan con vinagre sin aliento,

de miedo absoluto.

Pintemos las luces del sendero

por el que hoy vamos

sin techo ni peso sobre la espalda.

Presagio de arlequín

La noche es luto de un arlequín en vida

que anticipa lo que no se va a dar.

No habrá más te de lúcuma que ofrecerle

al rey de la lluvia,

al dios del naufragio.

La casa se inclinará,

plena tormenta marítima.

Acotado es el dulzor

que puede quedar con él,

su fondo de barcos anclados

en el impenetrable océano de furia.